Tortilla de patatas

Cómo hacer una tortilla de patatas

Tortilla de calabacín

Tortilla de calabacín

La tortilla con más posibilidades y más sabrosa, es la tortilla que haces en casa. Pero no tienes que limitarte a la patata para hacer una gran tortilla.

En honor a los productos de primavera/verano y para ayudarte a variar tus recetas de tortillas caseras, te dejo esta receta de tortilla con calabacín, un vegetal más saludable y con menos calorías que la patata.

La clásica tortilla está hecha con muy pocos y muy sencillos ingredientes, pero se necesita algo de habilidad y tiempo para conseguir la tortilla perfecta.

Las claves de la tortilla de calabacín son:

Usamos mucho menos aceite que con la versión tradicional, ya que el calabacín necesita menos cocción que la patata para ablandarse, lo que hace que el plato sea mucho menos denso en calorías.

La mezcla de huevo, calabacín y cebolla necesita 5 minutos en la sartén a fuego lento para que quede firme por fuera, para poder darle la vuelta y mantener el interior bien jugoso.

Luego necesita otros 5 minutos hasta que se termine de cuajar completamente. El calor reducido es muy importante aquí, de lo contrario la tortilla perderá jugosidad humedad.

Si te gusta el interior con el huevo colgando, déjala varios minutos menos.

Cuidado al darle la vuelta, es el paso más difícil, pero con un poco de práctica lo conseguirás.

Pero no te preocupes si tu tortilla no sale exactamente como debería, aunque no tenga un buen exterior, el sabor será absolutamente delicioso.

Si no te gusta demasiado el sabor del calabacín, pero quieres ir introduciéndolo poco a poco en tu dieta, puedes sustituir la mitad del calabacín por patata.

Ingredientes:

  • 1 calabacín grande
  • 1 diente de ajo
  • 4 huevos grandes
  • 1 cebolla mediana
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • Sal, al gusto

Indicaciones para hacer la tortilla con calabacín:

  1. Pela el calabacín (o déjalo con la piel, como prefieras) y córtalo en cubos pequeños. Pica el ajo y la cebolla en juliana.
  2. Añade 2 cucharadas de aceite de oliva a una sartén u olla grande a fuego medio-alto, cuando haya calentado, agrega la cebolla, y el calabacín para que se pochen.
  3. Cuando estén ligeramente cocidos, incorpora el ajo. Una vez que los vegetales estén tiernos y dorados, retíralos del fuego. El tiempo dependerá del tamaño de los vegetales y de lo tierno que sea el calabacín.
  4. Bate los huevos en un bol grande, y espolvorea una pizca de sal. Vierte la mezcla de calabacín en los huevos y remuévelo para que todo quede cubierto con el huevo.
  5. Añade la cucharada restante de aceite de oliva a una sartén grande a fuego medio. Una vez caliente, vierte la mezcla en la sartén, y con una espátula distribuye la mezcla uniformemente para que se cuaje bien.
  6. Cuando los lados estén cuajados y la parte superior tenga solo un poco de líquido, coloca un plato encima de la sartén (teniendo especial cuidado de no quemarte), y dale la vuelta a la sartén para que la tortilla quede en el plato.
  7. Transfiere la tortilla de nuevo a la sartén para que se cuaje por el otro lado, solo tardará unos segundos, así que cuidado de que no se queme.
  8. Saca la tortilla a un plato y sírvela inmediatamente, o deja que enfríe, consérvala en el frigorífico y sírvela más tarde.

Notas de la receta

Para hacer la tortilla aún más sabrosa, añádele 1 cucharada de queso rallado (te recomiendo el Manchego) a la mezcla de huevo y calabacín.